← Volver a Testimonios

 

Testimonio de los papás de Fer: Con ayuda se logra lo imposible

Nuestros nombres eran Fernando y Nuria, pero a partir del día 16 de abril de 2017, muchas cosas cambiaron, entre ellas nuestros nombres. A partir de la diez de la noche empezamos a ser los papas de Fer, nuestro hijo de 7 años que había sufrido un ICTUS. De repente todo cambio, el presente y el futuro; así como nuestra manera de ver el mundo. Empezamos por darnos cuenta de que nuestro hijo tenía una enfermedad que por no tener, no tenía ni protocolo de actuación. Las caras del personal que nos fue atendiendo nos decía a las claras la situación a la que íbamos a tener que enfrentarnos. Fueron momentos de angustia, de miedo de incredulidad.

Foto de los Papas de FerNo sabíamos que hacer ni a quien dirigirnos. Gracias a que dimos con un personal muy humano nos ofrecieron esa misma noche la ayuda de un psicólogo que aceptamos sin dudar porque el mundo se vino abajo de repente, en un momento. No sabíamos que iba a pasar, cuál era el alcance del daño, ni siquiera sabíamos si en algún momento dejaríamos de pender de un hilo. El mes que estuvimos en el hospital fue muy duro, pero igual de duro es llegar a casa y no saber qué hacer, no saber cómo ayudar a tu hijo, no saber si volvería a andar o a mover el brazo.

Por suerte nosotros pudimos entrar en la UNIDAD DE DAÑO CEREBRAL ADQUIRIDO del hospital NIÑO JESUS. Allí nos recibieron con mucho cariño y profesionalidad. Gracias a ellos Fernando ha mejorado increíblemente y nunca podremos agradecer lo suficiente lo que han hecho y están haciendo por él y por nosotros. ¿Pero qué pasa con los niños que no pueden acceder a esta unidad? ¿Niños de otras ciudades? Por eso creemos que esta iniciativa es muy importante para que las familias sepan afrontar la situación y asimilar lo ocurrido. Aceptar la nueva situación y así poder ayudar mejor a nuestros niños. Es por eso porqué queremos formar parte de esta Escuela y aprender a superarlo poco a poco con la ayuda de profesionales y otras familias con sus experiencias.

Esperamos que cada vez se haga más visible la situación de las familias que nos encontramos de golpe con esta realidad.

Solo tengo palabras de agradecimiento, a Claudia por poner en marcha este proyecto tan bonito y tan necesario y al resto de profesionales y papas expertos que han ayudado a que se lleve a cabo.
Gracias por darme la oportunidad de contar mi experiencia, desahogarme y poder apoyarme en otros papas que han pasado por experiencias similares.
Me habéis enseñado a relativizar las cosas y a defender mis pensamientos y emociones (de momento lo estoy intentando, pero seguro que lo consigo).
En estas semanas que han pasado despues de terminar la escuela, he empezado a experesar lo que pienso y no dejar que pisen. Incluso mi compañera de trabajo me dice “ no te reconozco”….

Gracias a los papas por escucharme, aunque no nos conocemos demasiado me he sentido arropada por ellos.
Me da pena que se acabe, pero podéis contar conmigo y con Fernando para ayudar a otros papas que lo necesiten.
Gracias por todo.

Nuria, mamá de Fer.