retrato UNEDHoy quiero pediros un favor muy especial, compartid esta entrada y el archivo adjunto que podéis  encontrar al final de la misma.

Objetivo: Romper el techo de cristal con el que nos encontramos muchos estudiantes con discapacidad que queremos acceder a cursos de posgrado. Como todos sabéis, a mayor formación, mayor inclusión y mayores posibilidades de autonomía personal.

Para quienes no me conozcan, soy Claudia Tecglen, estudiante del 4º curso de Grado de Psicología en la UNED. Supongo que lo primero que deberían saber sobre mí es que soy una de esos miles de estudiantes que no podrían estudiar una carrera si no existiera la UNED y el Servicio de UNIDIS, así que lo primero que quiero decirles es que me siento inmensamente agradecida y orgullosa de esta Universidad. Se podría decir que yo #soyUNED, pues esta Universidad ha pasado a formar parte importante de mi identidad. Además, soy la presidenta de la Asociación Convives con Espasticidad y tengo una parálisis cerebral.

La UNED se encuentra en pleno proceso electoral de nuevo/a rector/a,  por lo que he decidido escribir una carta a los/la distintos/a candidatos/a, en donde les pido que nos ayuden a romper ese techo de cristal del que os he hablado antes. Además de solicitarles una mayor información sobre las medidas que van a tomar en relación a la atención de los estudiantes con discapacidad.

La UNED es la ventana  abierta hacia el futuro para muchos de nosotros. Yo #soyUNED y me siento orgullosa de ello. Sin embargo, todavía la plena inclusión no se ha alcanzado dentro del conjunto de las universidades españolas. Una de las medidas necesarias para que la inclusión sea una realidad es que las Universidades, incluida la UNED, adopten, como normativa propia, una reserva del 5% para el alumnado con discapacidad en el acceso a los estudios conducentes a la obtención de títulos de posgrado (máster y doctorado). Esto, lejos de ser una opinión personal, es algo que comparte el sector de la discapacidad a través del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI). La demanda política está hecha por el CERMI hace tiempo y nos consta que el Ministerio de Educación está elaborando una propuesta de norma (real decreto) en este sentido. No se trataría de que cada universidad lo haga por su cuenta, sino de que se apruebe en disposición general como normativa del Estado, aplicable a todas las universidades, como la reserva ya existente en los estudios de grado.

Queridos amigos, como os he  dicho al principio, os pido que leáis esta carta con el corazón abierto y que la difundáis si pensáis que el futuro de las personas con discapacidad debe dibujarse en función de nuestras capacidades y motivaciones, y no limitarse por nuestras circunstancias personales.

Para lograr la autonomía personal una de las claves es alcanzar la inclusión laboral. Sin una buena formación, esta meta resulta casi inalcanzable. ¿Lo compartes? ¡¡Mil gracias!!!