A menudo en mis charlas suele decir que ante la adversidad hay dos maneras de reaccionar:

_Dejarse llevar por las circunstancias y que la marea te lleve en una vida sin rumbo…

 _Enfrentarse a esas circunstancias y crécerse ante ellas y con ellas. Esto que digo suele estar muy ligado a la discapacidad, ya que se mire por donde se mire, ésta es una circunstancia adversa impuesta por la vida… ¿Verdad? Lo que mucha gente no sabe es que cuando digo eso de crecerse ante la adversidad y crecer con ella la primera persona que me viene a la cabeza es mi hermano Marcos.

Marcos, es mi hermano pequeño y el «chico» de la casa… Aunque de chico ya no tiene nada y es todo un hombre… Mi hermano no tiene discapacidad… Es inteligente, sensible, empático, cariñoso etc… Seguramente quien lea estas líneas piense que es amor de hermana… Pero no lo es…

Marcos, no ha tenido las cosas fáciles y tenía dos opciones o dejarse arrastrar por la marea o crécerse ante ellas. Eligió lo segundo y cada día que pasa me sorprende y me llena de orgullo ver el hombre en el que se ha convertido… Todavía recuerdo la primera vez que le vi, acababa de nacer hacía unas horas… Nuestra madre estaba emocionado era su primer hijo.. Yo tenía 8 años y llevaba una camiseta de pana rosa que odiaba y pensaba: ¿y si el bebé piensa que soy una hortera? Entonces le cogí en brazos por primera vez y en ese mismo instante él me agarró el dedo gordo con fuerza, y supe entonces que mi hermano, pequeño y yo siempre estaríamos unidos…

El otro día nos vimos después de mucho tiempo y me dijo: <<tú eres la más fuerte e inteligente de los 4, y eso lo sabemos todos>>. Algo que me  dejó sin palabras porque no podía creer que desconociera el hecho de que  gran parte de esa fuerza nace de su empuje, y que él a sus 21 años es todo un ejemplo para mí y para las personas que le rodean.

Laura y marcosMarcos, llegarás donde quieras de la mano de tu<< Lady Laura>>…Lau, a la que todos queremos como una hermana más y que tú adoras por la felicidad que os dais el uno al otro… Mamá, Carla, Carmen y yo  y hasta mi padre siempre estaremos ahí siendo testigos de tus grandes logros y para apoyarte en caso de necesidad, porque eso es lo que hacen las familias… Y hablando de familias no me podía olvidar de Luz, tu otra hermana mayor, de Mari Luz, tu otra madre y de Miguel, el padre que tuviste la suerte de escoger… Esa gran familia que te ha acogido con los brazos y el corazón abierto y que te han ayudado a sacar lo mejor de ti y llegar a ser quien eres… A ellos, a pesar de no verles quiero aprovechar para decirles que no sólo se han ganado un lugar central en tu vida ahora y siempre, sino también en mi corazón por ser como son contigo…  Marcos, te mereces lo mejor del universo  y sé que lo alcanzarás porque trabajas cada día para ello. Recuerda que tu vida es tuya y vívela a tu manera… No dejes que las circunstancias te limiten, aprende de ellas como has hecho hasta ahora y recuerda que cada cual es dueño de su vida y su destino.

Y no olvides jamás que estás rodeado de gente que te adora… Entre ellas esta “hermana-mami” que se siente tremendamente orgullosa de ti y que siempre estará contigo… Termino con la pregunta ¿Se puede estar más orgulloso de alguien? La respuesta es clara y rotunda: NO

marcos y yo