Después del implante de la bomba de baclofeno intratecal, el seguimiento requiere de visitas continuadas para ajustar la medicación. Hay diferentes factores que influyen en que se tarde más o menos tiempo en encontrar la dosis precisa para cada persona. En ocasiones puede hacer falta aproximadamente un año.
Estos factores pueden ser:
- Intensidad de la espasticidad: cuanto más espástico esté la personaa quien se ha realizado el implante, mayor dosis necesitará.
Hay que tener en cuenta que prácticamente siempre se parte de 50 microgramos en 24 horas, por lo que harán falta más visitas para subir dosis si hay que alcanzar, por ejemplo, 600 microgramos que si sólo se necesitan 150 microgramos diarios.
- Cercanía del centro hospitalario: cuando la persona vive lejos del hospital donde se realizará el seguimiento de la bomba de baclofeno y la recarga, tendrá más dificultad para acudir a menudo a subir la dosis. Por el contrario, si vive cerca podrá ir más frecuentemente.
Posteriormente, una vez alcanzados los objetivos marcados antes del implante con la dosis precisa, las visitas al hospital se reducen a las necesaria para la recarga periódica del sistema.
Es muy importante que tanto la persona como la familia o cuidadores entiendan la importancia de respetar estrictamente las citas establecidas para el rellenado de la bomba. En ningún momento el sistema puede quedarse sin medicación, ya que la falta de baclofeno puede dar lugar a graves problemas de salud.
La periodicidad de la recarga depende tanto de la dosis de infusión diaria que necesite cada persona como de la concentración del fármaco.
Cuando se requieren dosis altas de baclofeno para tratar la espasticidad, si se mantiene la concentración inicial (500 microgramos por ml), haría falta recargar frecuentemente. Por ello, se va modificando, según precise cada persona, a concentraciones de 1000 o de 2000 microgramos por ml. De esta manera conseguimos que en el mismo volumen que se introduce en la bomba (20 o 40 ml), haya hasta cuatro veces más cantidad de baclofeno que en la concentración inicial introducida en el quirófano. Así pueden espaciarse las visitas al hospital.
En cualquier caso, y aun insistiendo en que los tiempos son variables, hay que hacerse idea de que la bomba necesita ser recargada aproximadamente cada 3 a 6 meses.
Cada vez que hay que rellenar la bomba, el médico responsable de la misma efectúa evaluación e interroga a la persona acerca de los efectos de la medicación, para determinar si la dosis es la adecuada o si precisa modificarse. También se decide si hace falta añadir otro tipo de terapia para conseguir ese objetivo de tratamiento marcado.
El uso combinado de baclofeno intratecal y toxina botulínica se ha demostrado muy eficaz, facilitando el uso de ortesis y aumentando la eficacia del tratamiento rehabilitador.
ACTUACIÓN EN CADA CONSULTA PARA RECARGA
- Paciente y/o cuidador exponen si ha habido algún cambio respecto a la última recarga
- El médico realiza exploración para comprobar si se ha producido alguna modificación respecto a la última visita
- Se realiza telemetría (Foto 2) para registrar los datos actuales de la bomba e introducir los nuevos (volumen con el que vuelve a recargarse la bomba, dosis, concentración…)
- Extracción del volumen residual. Para ello hay que identificar el puerto de acceso de la bomba (generalmente con la ayuda de una plantilla), e introducir aguja estéril
- Una vez que se ha sacado el volumen residual, se introduce la nueva medicación (Foto 3)
- Todo el proceso se realiza de manera limpia, con la mayor asepsia posible
- El material necesario para efectuar la recarga proviene de un kit estéril de un solo uso
- Por último debe volver a realizarse telemetría para que la bomba registre los cambios introducidos respecto a volumen, dosis y/o concentración. Nos informará de la fecha en la que comenzaría a sonar la alarma avisando de que sólo quedan 1 o 2 ml en su interior. Conociendo esa fecha, se cita al paciente al menos una semana antes para la siguiente sesión de rellenado
El procedimiento de recarga de la Bomba de Baclofeno Intratecal siempre debe realizarse por personal médico especialmente entrenado para ello. Se ha demostrado que la formación adecuada y la experiencia reducen mucho la aparición de complicaciones.
Por supuesto, también es imprescindible tomar todas las precauciones necesarias para que el proceso de rellenado sea seguro, evitando así la aparición de efectos no deseados.
Dra. Susana Moraleda Pérez
Jefe de Sección. Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Universitario La Paz. Madrid
