Todas las personas recorremos el viaje de la vida. Hay quienes lo hacen solamente caminando, otros se desplazan, por ejemplo, en silla de ruedas y luego estamos nosotros que, independientemente de cómo nuestro cuerpo se mueva (o incluso no se mueva), avanzamos en nuestra vida con nuestros sueños. Puedo asegurarte que los sueños son la manifestación más real de cómo queremos y deseamos vivir. Y hoy, al tener la oportunidad de dirigirme a vosotras y vosotros, cumplo un nuevo sueño: intentar aportar palabras que funcionen como motor de cambio social. Nada fácil. Pero quién dijo que lo podría ser.
Y así, con poco más de treinta años en el DNI, me bastaron unos 15 para darme cuenta que vivía en un mundo que no estaba hecho para mí. Y lo más importante; no estaba hecho para la inmensa mayoría de las personas de este mundo. Y fue así como empecé a soñar y a trabajar por nuestros sueños. Sí, ¡nuestros sueños! porque el mundo está habitado por multitud de personas que no se conforman con recorrer una vida. Afortunadamente ¡queremos vivir la vida!
Poco a poco, en vez de preocuparme por darle sentido a la vida que tenía, me ocupé de darle sentido a los sueños que vivía. ¿Cómo?
Encontrando una razón para empezar: mi “trabajo”. Comencé formándome en la carrera de Filosofía para ir reconduciendo mi actividad hacia el Trabajo Social. Una profesión que me apasiona y que actualmente tengo la fortuna de desarrollar dando clase en la Universidad de Almería. Pero una titulación era solo el principio. Tenía que seguir adelante y hacer crecer los sueños. Estaba convencido que había ¡otra forma de vivir la vida! Miraba, y miro, a mi alrededor y observo una sociedad que, por inercia, sigue cimentándose oprimiendo a muchos colectivos y condenándoles a una vida que no sueñan; que no SOÑAMOS. Por eso, en mi viaje de la vida, me encuentro en una etapa donde, además de poder formar a futuros profesionales, dedico mi tiempo a dirigir el Departamento de Innovación, Comunicación y Desarrollo de la Federación Almeriense de Asociaciones de Personas con Discapacidad de Almería (FAAM). Una labor profesional que me ofrece la posibilidad de intentar materializar ideas y proyectos sociales, que están en el imaginario colectivo de las personas y, que nos ayudan a vivir como soñamos.
Y como os decía, hoy otra nueva idea deja de ser un sueño para pasar a ser una realidad. Después de mucho tiempo y trabajo invertido, Claudia Tecglen y su equipo, del que tengo la enorme suerte de formar parte, consigue (conseguimos) romper una barrera más para la convivencia con la discapacidad. Esta newsletter queremos que se convierta en un espacio de encuentro, cocreación y participación colectiva donde las personas que convivimos con la discapacidad inventemos sueños. Suena bien ¿no? Pero más allá de eso está el reto principal y el objetivo de cualquier proyecto de Convives con la Espasticidad: no basta con inventar sueños, tenemos que convertirlos en realidad.
Desde mi pequeño espacio mensual de esta newsletter vamos a ir hablando de aquellas cuestiones sociales que dificultan y que ayudan a convivir con la discapacidad. No lo olvides, a pesar de que tú eres la persona más importante y decisiva para cambiar tu vida, la convivencia con la discapacidad nos afecta a todas las personas que vivimos en la comunidad, tengamos o no un certificado de discapacidad. La forma en la que nos relacionamos, nos apoyamos, dialogamos…construye el día a día de la sociedad y configuran nuestra forma de estar en el mundo; nuestra forma de vivir. La discapacidad, tú lo sabes mejor que nadie, no deja de ser una condición más de la diversidad humana. Y no por eso tenemos que luchar solos contra el mundo y mucho menos dejarnos rehabilitar por el mundo. Si hablamos de la convivencia con la discapacidad desde un punto de vista social tenemos que hablar de coeducación, de dignidad y de derechos. Y es un camino lleno de dificultades. Pero precisamente a superar dificultades no nos gana nadie.
No estamos solos y no debemos de estarlo. Somos muchas personas soñadoras y muchas que sabemos cómo cumplir los sueños. No es magia; es trabajo, valentía y coraje para apoyarnos todos, independientemente de nuestra diversidad.
Este camino hacia la convivencia real con la discapacidad no será fácil. Pero será.
No todos los días uno decide que su vida va a cambiar. Pero ahora es un gran momento para despertar y comenzar a soñar.
Jesús Muyor Rodríguez
Profesor en el Grado de Trabajo Social de la Universidad de Almería.
Director de Innovación, Comunicación y Desarrollo de FAAM Almería.
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