claudia_foto para newsEstamos en octubre, vuelta a la rutina.  Comienza el “nuevo curso” y con ello las actividades del día a día que pueden ir desde las distintas terapias como fisioterapia, terapia ocupacional y un largo etc., pasando por el colegio, el instituto o el trabajo dependiendo de nuestra edad y ocupaciones  y cómo no, algo tan vital como  la familia.

La rutina diaria nos puede poner a prueba e incrementa nuestro estrés.

¿Qué es el estrés? El estrés es una sensación de tensión física o emocional que puede ser fruto de muy diversas causas. En el caso de las personas con espasticidad, el estrés tiene una consecuencia adicional que es el de aumentar este trastorno motor. Por ello, es importante tener en cuenta las siguientes consideraciones:

  • Cuidar los pensamientos y la actitud.  Es un hecho incuestionable que la actitud es fundamental para afrontar cualquier tipo de situación. Modificando nuestros pensamientos y  haciendo que sean positivos modificaremos la actitud e incluso los sentimientos. Esto nos permitirá estar más relajados y no sólo impedirá que aumente nuestra espasticidad sino que además nos ayudará a encontrar soluciones a los problemas y adversidades que nos vayamos encontrando en nuestra vida. Cuidar la actitud y los pensamientos comienza simplemente por observarlos, con darnos cuenta de ellos.
  • Buscar espacios para el ocio y el descanso. Este aspecto es importante para cualquier persona independientemente de su edad Persona en su tiempo libreo situación. Realizar actividades que nos gusten y descansar lo suficiente nos ayuda a estar más motivados y con mayor energía. No debemos olvidar que antes de ser personas con espasticidad o cuidadores somos ante todo personas. En el caso de los niños, hacer de las terapias un juego es un valor añadido. El juego  debe ocupar una parte importante de la vida del niño para que se pueda desarrollar física y emocionalmente de forma saludable.
  • Realizar ejercicio físico. El ejercicio físico genera una serie de sustancias químicas que aumentan nuestro bienestar y disminuyen el estrés. Resulta evidente que el ejercicio que pueda realizar una persona con espasticidad, en la mayoría de las ocasiones, está mucho más limitado que el de otra persona sin discapacidad física. No obstante, existen otras vías para realizarlo en la medida de nuestras posibilidades.
  • Relaciones sociales. El ser humano es un ser social, es imprescindible contar con una buena red de relaciones y apoyos mutuos (familiares, pareja  amigos, profesionales). En la medida que tanto  como la persona con espasticidad como su entorno se sientan apoyados contarán con muchas más herramientas para poder enfrentarse al estrés.
  • niña mirando a gente de lejosGestión del tiempo. Ser conscientes de nuestros límites, de nuestros horarios, priorizar actividades y buscar ayuda en caso de necesidad son pasos obligados para poder desarrollar nuestra vida diaria sin un elevado nivel de estrés.
  • La relajación y meditación.  Estas técnicas pueden resultar de mucha utilidad para las personas que sufren un estrés crónico, tienen una tendencia al estrés o simplemente atraviesan un momento difícil o tenso
  • Buscar ayuda en caso de necesidad. Acude a un profesional para que te dé pautas para reducir el estrés.

 

Recursos de interés:niña columpiandose

Guía de las Emociones

Guía del Pensamiento Positivo

Guía de la Alimentación Saludable

Técnicas de relajación: Guía Práctica

La espasticidad es una compañera de vida y por eso debemos aprender a “convivir” con ella, evitando aquellas situaciones o factores que la aumenten. Quizás, uno de sus enemigos más importantes  es el estrés.

Claudia Tecglen
Presidenta de Convives con Espasticidad
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