Estos días de atrás he estado muy mal animicamente, hacía tiempo que no me ocurría pero aparte de estar exhausta no podía dormir y se me «dispararon las alarmas ,» con esto quiero decir,que mi mente muchas veces tortuturadora se puso a repasar uno por uno los cambios que mi cuerpo iba experimentando frutos seguramente del propio cansancio y de un ritmo de vida cada vez más acelerado. El caso es que a mayor escrutinio de los cambios mayor tensión, mayor espasticidad y mayor malestar.
Creo que es importante haber identificado esa sucesión de acontecimientos. Realmente, la tengo identificada desde hace mucho tiempo pero se me olvidan una y otra vez. Se me olvida el hecho de que mi espasticidad me exige frenar, descansar relajarme… Se me olvidaba que la mente juega malas pasadas que va unida al cuerpo y que el cuerpo también tiene voz y voto a la hora de marcarme mi rutina diaria….
¡¡Se me olvidan tantas cosas que no se me deberían olvidar jamás!! ¡¡Supongo que para eso están las alarmas !!
He decidido escuchar y en un acto de respeto hacía mi cuerpo… Este fin de semana desconecto en mi ciudad favorita Barcelona.)
